El masaje tántrico es integral

"El Tantra (que lleva perfeccionandose más de 5 mil años) cree que nuestra energía está organizada y concentrada en siete chakras, siendo uno de esos -kundalini- la fuente de energía primordial y que se sitúa entre nuestras piernas. Kundalini es responsable por la actividad sensual y sexual a partir de donde todo nuestro sistema se funda y erige. El descuido de esa fuente compromete todas las demás zonas y por consiguiente todo nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando es cuidada, alentada y trabajada, el kundalini nos proporciona conocimiento y crecimiento físico y espiritual."

"Basado en la creencia que nuestro cuerpo es vital para nuestro bienestar, el Tantra usa muchas técnicas para cuidarlo y repararlo."  


El nacimiento de Venus  - Alexandre Cabanel
"El Tantra cree que el masaje ayuda a encontrar las obstrucciones que impiden el pleno funcionamiento de nuestro organismo y, además, busca eliminar esas obstrucciones. El masaje tántrico utiliza técnicas comunes a otros masajes, pero podemos citar algunas diferencias que lo distingue de otras formas de masaje:

1) El Tantra cree que el placer es la entrada a la espiritualidad.


2) En el Tantra damos sin buscar nada a cambio; recibimos sin la sensación de que tenemos que intercambiar.


3) Dar o recibir placer sensual sin que necesariamente se produzca la realización sexual.


4) No hay ninguna barrera externa impuesta ni tabúes. No existe cuánto, adónde, qué o cómo tocar. El desenlace al ocurrir tiene un valor secundario, el camino es lo primordial. 


5) Hay técnicas para respirar y dar masajes a áreas específicas del cuerpo, tales como los Chakras o los órganos genitales (masaje del yoni-masaje del lingam). 


6) Muchos occidentales tienden a ser genitalmente orientados, pasando por alto el 95% del cuerpo, donde puede haber placeres igualmente agradables. El Tantra busca la liberación de otras sensaciones por intermedio del tacto natural e incorpora ese 95% del cuerpo."

Atrévase a vivir esta experiencia liberadora, permítase descubrir y vivir su potencial.